miércoles, septiembre 17, 2008

Natalia en Facebook

Con permiso de Natalia, por supuesto, he creado un perfil y una página de fans sobre ella.

Facebook es una red social que no sólo sirve para relacionarse con gente o agregar a conocidos. También puedes hacerte fans de series, políticos, deportistas... y ahora también de Natalia.

Para eso es fácil: registrarse y hacerse fan. Que lo disfrutéis.

miércoles, septiembre 03, 2008

Yo Dona: La Lupa de Zanetti, veneno puro

He leído un artículo de opinión en el último Yo Dona que me ha dejado pasmado por dos motivos. Primero por el veneno con el que está escrito y después por el patético intento que se intuye detrás de un texto como el que podéis leer pinchando en la imagen.

Para empezar, no consigo entender cómo una revista que ha contado con Natalia como colaboradora ha permitido publicar algo en ese tono. No voy a defender yo la integridad o la coherencia de los periodistas o directores de publicaciones, tan veletas como los políticos de turno, pero no ha habido una mínima vergüenza como para orientar el artículo de una forma menos ofensiva contra alguien cercana "a la casa". Así que si se ha abierto la veda, yo no voy a ser menos.

Por lo que deduzco de la pésima redacción de esta tal María Vela Zanetti, intenta asociar el que no le gustara el telefilm La Bella Otero (a mi tampoco me entusiasmó) a la persona de Natalia. Pero como aprendiz de polemista, empieza por el final, por la envidia, por lo que realmente quiere contar: que no le cae bien. Y luego termina con la excusa: la película. De hecho acompaña el texto con dos fotos de ella en varios actos, pero ninguna del film. Lo que es el subconsciente, ¡inconsciente!

Por otro lado es llamativo el juego que da el título de su sección: La Lupa. Desde luego hay que usar una lupa para encontrar su nombre por internet. Las lupas aumentan lo que apenas se ve, y en su caso ha orientado su lupa rota a una parte que no le gustaba, ha visto algo que no existe y lo ha convertido en el epicentro de todo un artículo que la deja como una doña nadie intentando hacerse la importante metiéndose con alguien más famoso. A ver si el famoso se la devuelve.

Pero la guinda de este despropósito es que, evidentemente, no la conoce. Y para el deporte de la descalificación hay que estar un poco documentado, tener buen gusto en la escritura y, si puede ser, aportar algo de autenticidad y verosimilitud. Más que nada para resultar creíble y no caer en el patetismo.